Rincón de ideas

Buen Abogado vs Abogado con fama
Un buen Abogado es aquel que presta servicios profesionales de calidad al cliente, con diligencia, compromiso, destreza y lealtad.
Suele ocurrir que esa labor sea en silencio, sin resonancia fuera del foro judicial, bien por la discreción del abogado o por su humildad, o inclusive no destina tiempo en “vender” su labor en las redes sociales.
Caso distinto, es el Abogado con fama que goza de una consideración social, imagen o fama como experto y resolutivo en la profesión.
A veces la reputación del abogado se debe a la ubicación de su despacho , que su oficina esté cargada de simbolismo, solemnidad o parafernalia. Otras veces, la reputación procede de su exposición amplia en las redes sociales o medios de comunicación social o por su participación en un caso de resonancia.
La reputación también se genera por el simple paso del tiempo, pues la experiencia se presume en la constancia y supervivencia en la profesión. E incluso no faltan quienes creen que altos honorarios son prueba de buena reputación y calidad de servicio.
Lo cierto es que la buena reputación no consiste en la fama de que “gana litigios”, sino en que “defiende el litigio como cosa propia”, esto es con empatía con el cliente, dedicación seria y estudio profundo del caso.
El ejercicio de la abogacía NO conlleva una obligación de resultado, sino de prestación del servicio conforme al estándar o lo que razonablemente se espera en cada caso.
Los clientes quieren oír que su caso se va a ganar, pero el abogado debe decirle que hará todo lo jurídica y humanamente posible para que se gane, que es muy distinto.
En otras palabras, el compromiso ético del abogado no es ofrecer una defensa infalible, sino la mejor defensa posible.
Buen Abogado vs Abogado con fama
Un buen Abogado es aquel que presta servicios profesionales de calidad al cliente, con diligencia, compromiso, destreza y lealtad.
Suele ocurrir que esa labor sea en silencio, sin resonancia fuera del foro judicial, bien por la discreción del abogado o por su humildad, o inclusive no destina tiempo en “vender” su labor en las redes sociales.
Caso distinto, es el Abogado con fama que goza de una consideración social, imagen o fama como experto y resolutivo en la profesión.
A veces la reputación del abogado se debe a la ubicación de su despacho , que su oficina esté cargada de simbolismo, solemnidad o parafernalia. Otras veces, la reputación procede de su exposición amplia en las redes sociales o medios de comunicación social o por su participación en un caso de resonancia.
La reputación también se genera por el simple paso del tiempo, pues la experiencia se presume en la constancia y supervivencia en la profesión. E incluso no faltan quienes creen que altos honorarios son prueba de buena reputación y calidad de servicio.
Lo cierto es que la buena reputación no consiste en la fama de que “gana litigios”, sino en que “defiende el litigio como cosa propia”, esto es con empatía con el cliente, dedicación seria y estudio profundo del caso.
El ejercicio de la abogacía NO conlleva una obligación de resultado, sino de prestación del servicio conforme al estándar o lo que razonablemente se espera en cada caso.
Los clientes quieren oír que su caso se va a ganar, pero el abogado debe decirle que hará todo lo jurídica y humanamente posible para que se gane, que es muy distinto.
En otras palabras, el compromiso ético del abogado no es ofrecer una defensa infalible, sino la mejor defensa posible.
Proceso penal y estrategia 2/2
“Houston tenemos un problema” (versión Hollywood)
Bien, Houston, hemos tenido un problema aquí (Ok, Houston, we’ve had a problem here), es la frase original del astronauta Jack Swigert en el accidentado vuelo de Apolo 13.
En un anterior post hicimos un símil entre un tablero de ajedrez y el proceso penal para explicar cómo se percibe la aplicación de estrategias en el sistema de justicia penal.
En este post presentamos una aproximación a la forma de cómo la concebimos en nuestra firma.
Estrategia para nosotros es trabajar para descubrir nuevas oportunidades y trazar un camino objetivo y real para perseguirlas.
Para ser exitoso debemos identificar todos las necesidades, problemas y riesgos que se ciernen alrededor de tus intereses y activos con el fin de elaborar un plan con acciones contundentes y orientados a resultados.
Y volviendo a Houston, la estrategia que aplicamos en nuestra firma está vinculada a resolver esos problemas complejos que día a día surgen en nuestro entorno y que van aparejados con la evolución de los conflictos sociales, intereses contrapuestos, aplicación desmesurada del poder económico y político, la transformación digital y aparición de nuevas tecnologías.
Atendiendo las ideas de Rumelt (en su obra Good strategy bad estrategy) estrategia es sinónimo de #problemascomplejos.
Para resolver los problemas conocidos, complicados y los que suceden a diario está la #consultoríajurídica.
Nuestro modelo de actuación tiene como objetivo principal: crear valor, con propuestas de servicio adaptadas a entornos complejos, sin dejar de apoyar a los clientes en la solución de los conflictos jurídicos frecuentes.
¿Desea conocer más sobre nuestra propuesta de valor adaptada al sector empresarial?
Para estas y otras preguntas te ponemos a disposición nuestros canales de comunicación para atender tus requerimientos.
Recuerda: “Para todo problema complejo hay una respuesta clara, simple y equivocada” H.L. Mencken, y nosotros marcamos la diferencia.
Proceso penal y estrategia 1/2
Se define la estrategia como una “serie de acciones muy meditadas, encaminadas hacia un fin determinado”.
Actualmente se habla de estrategia en todos los ámbitos: en los negocios, en la política, en la religión, en la cultura, en fin en cada aspecto de la vida diaria. Esta palabra se ha convertido en una acepción de uso generalizado, que debe adornar o formar parte en toda la literatura relacionada con distintos campos del conocimiento.
En el foro penal, esos espacios donde se debaten posiciones respecto a la responsabilidad o no de una persona en la comisión de un delito, se escucha con mucha frecuencia la palabra “Estrategia”, inclusive algunos la asimilan a un campo de batalla, en el cual dos frentes con posiciones contradictorias o antagónicas, tratan de imponer su posición sobre la del otro.
- En un símil menos guerrista, podemos pensar en un tablero del ajedrez donde el Rey por una parte es el Estado (Ius Puniendi) y el Rey contrario es la Libertad del cliente.
- La Reina por un extremo, es la víctima directa o indirecta de delito y por la otra es el investigado, acusado o imputado.
- Los caballos serían los fiscales y los defensores que deben moverse entre el tablero que es el proceso penal, de una forma eficaz, utilizando uno, todo el poder que les confiere la Ley y el otro, los argumentos, La Ley y las pruebas para mantener la presunción de inocencia.
En la firma nos han surgido la duda sobre esta posición conceptual, a tal punto que hemos asumidos que estrategia se refiere a otro plano distinto, que va más allá de aplicar un procedimiento y actuaciones repetitivas en el tiempo.
Para llegar a esta conclusión nos basamos en el complex problem solving (CPS) o solución de problemas complejos. continuará.
Proceso penal en la realidad
Proceso penal y estrategia 1/2
Se define la estrategia como una “serie de acciones muy meditadas, encaminadas hacia un fin determinado”.
Actualmente se habla de estrategia en todos los ámbitos: en los negocios, en la política, en la religión, en la cultura, en fin en cada aspecto de la vida diaria. Esta palabra se ha convertido en una acepción de uso generalizado, que debe adornar o formar parte en toda la literatura relacionada con distintos campos del conocimiento.
En el foro penal, esos espacios donde se debaten posiciones respecto a la responsabilidad o no de una persona en la comisión de un delito, se escucha con mucha frecuencia la palabra “Estrategia”, inclusive algunos la asimilan a un campo de batalla, en el cual dos frentes con posiciones contradictorias o antagónicas, tratan de imponer su posición sobre la del otro.
- En un símil menos guerrista, podemos pensar en un tablero del ajedrez donde el Rey por una parte es el Estado (Ius Puniendi) y el Rey contrario es la Libertad del cliente.
- La Reina por un extremo, es la víctima directa o indirecta de delito y por la otra es el investigado, acusado o imputado.
- Los caballos serían los fiscales y los defensores que deben moverse entre el tablero que es el proceso penal, de una forma eficaz, utilizando uno, todo el poder que les confiere la Ley y el otro, los argumentos, La Ley y las pruebas para mantener la presunción de inocencia.
En la firma nos han surgido la duda sobre esta posición conceptual, a tal punto que hemos asumidos que estrategia se refiere a otro plano distinto, que va más allá de aplicar un procedimiento y actuaciones repetitivas en el tiempo.
Para llegar a esta conclusión nos basamos en el complex problem solving (CPS) o solución de problemas complejos. continuará.
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