Charles Darwin en su teoría de la “evolución por selección natural”, nos habló acerca de las reglas de supervivencia en la naturaleza: los individuos con la mayor capacidad de adaptación al entorno, son aquellos que sobrevivirán la carrera evolutiva y transmitirán sus características exitosas a sus descendientes.

Nunca en la historia ha estado más vigente la teoría de Darwin, pues en este mundo de la modernidad y los avances tecnologicos, aquellos que no logren adaptarse quedarán desfasados de las necesidades actuales de nuestra socidad.

GPT3 y ChatGPT son dos sistemas capaces de ofrecer respuestas, en forma de documentos o texto, ante prácticamente cualquier pregunta formulada por un humano y con un alto nivel de precisión, cuyas funciones podrían ser de enorme utilidad para el derecho o no.

Una de las últimas novedades en producir tales efectos ha sido el sistema ChatGPT, un chatbot conversacional que responde a preguntas formuladas en lenguaje natural, desarrollado por Open AI, una compañía con sede San Francisco (California), fundada en 2015, entre otros por Elon Musk y fuertemente participada por Microsoft. Se trata de una aplicación de la versión 3 de GPT (por Generative Pre-trained Transformer), un programa de generación de textos, lanzado en mayo de 2022.

Ambos sistemas, han sido desarrollados por medio de avanzadas tecnologías de aprendizaje profundo de máquinas o Deep Learning y se enmarcan en una de las modalidades que puede ofrecer la IA denominada Generative AI, o IA generadora de contenidos, para diferenciarla de aquellas otras que ofrecen recomendaciones o predicciones.

A la vista de la capacidad de ambos sistemas para generar documentos o responder respuestas, no han faltado las voces que han advertido del riesgo que estas herramientas pueden suponer para el sector jurídico y, en particular para la abogacía y las empresas suministradoras de contenidos para estos profesionales.

¿Qué es GPT-3 y cuáles son sus capacidades actuales?

GPT3 es un modelo lingüístico autorregresivo que utiliza el aprendizaje profundo para producir un texto similar al humano. Ha sido entrenado con más de 175.000 millones de parámetros en 45 TB de texto procedente de todo Internet.

Las capacidades de GPT-3 incluyen la creación de artículos, poesías e historias utilizando solo una pequeña cantidad de texto de entrada. También puede generar resúmenes de texto y escribir código en lenguajes como Python, CSS y JSX, entre otros. La calidad del texto generado por GPT-3 es tan alta que puede ser difícil determinar si ha sido escrito por un humano o no.

  • ¿Qué utilidad puede tener GPT-3 en el ámbito jurídico?

La versión de Microsoft permite entrenar a la máquina con corpus legales generales (con los que aprende la gramática) y anotados (para resolver tareas concretas). De esta forma, el sistema podría ser entrenado para crear modelos de contratos, respuestas a consultas jurídicas y resúmenes.

  • ¿Cuáles pueden llegar a ser sus capacidades a medio y largo plazo? (2-5 años)

En el sistema legal anglosajón esta herramienta está altamente capacitada, siendo capaz de dar resultados muy completos cuando se le solicita alguna actividad, sin embargo, todavía presenta muchas limitaciones en Español, hasta ahora solo conoce medianamente la legislación española, por ello es capaz de redactar contratos, contestar preguntas, pero tambien existe una gran imprecisión con sus respuestas, ya que se ha comprobado que tambien es capaz de inventar información falsa, por eso no está disponible al público general, requiere de la supervisión de expertos en el área para determinar la calidad de los resultados de la herramienta.

El desarrollo de esta herramienta dependen de los datos de entrenamiento que se le faciliten, ya que hemos observado que hace mejor los contratos, porque puede acceder a ellos con más facilidad, que las demandas. Además, la herramienta permite el fine tuning personalizado, es decir, entrenar a la IA solo para un usuario, con los datos específicos que este le proporcione, si se le diera acceso a las bases jurisprudenciales del Poder Judicial, se le entrena personalizadamente y además es usada por muchos juristas, estariamos hablando de una herramienta imparable.

  • ¿Qué amenaza para el trabajo de los juristas pueden significar esas capacidades futuras?

Todo aquel que se dedique a ofrecer modelos de contratos, consultas sencillas, búsqueda de documentos, resúmenes, e incluso informes sobre algunas materias, acabarán siendo reemplazados del mercado,

En el corto plazo vemos que tiene la capacidad de amenazar creadores de contenido legal, como las editoriales, en el mediano plazo a cualquier abogado que realice actividades repetitivas y en el largo plazo, será capáz de solucionar problemas legales complejos.

  • ¿Y qué oportunidades ofrece esta tecnología?

Va a ser una herramienta de apoyo para el abogado, no es cierto que los abogados van a ser desplazados correctamente, pues estas herramientas, por muy eficientes que sean, siempre van a necesitar de la supervisión humana, pues la IA no tiene la capacidad de interpretar texto o de analizar la claridad de la redacción de una claúsula, además como se trata de de una inteligencia que identifica patrones para aprender, vemos que podría convertirse en un instrumento de uniformización internacional, lo que requeriría de cada abogado para ajustarlo a las especificaciones de su país.

  • ¿Serán necesarias garantías jurídicas frente a la utilización de esas capacidades, tanto por lo que se refiere a profesionales como a ciudadanos?

Si sería necesario que el derecho le de respuestas adecuadas a los nuevos problemas que nos trae esta herramienta, el primero sería el de la información, va a ser necesario que se le informe al lector cuando un documento ha sido creado por una IA y no debe hacerse por medios intricados, como OpenIA que está trabajando para añadir una marca de programación a sus textos que será imperceptible al ojo humano, pero que podrá ser detectada por algunas herramientas tales como los programas antiplagio, que si bien la inteción de la medida es buena, falla en limitar esta información solo para aquellos que tengan los conocimientos tecnologicos para encontrar la marca. Otro riesgo importante  es la excesiva protocolización del Derecho, pues esta herramienta es incapaz de identificar excepcionalidades y puede incurrir en sesgos por razones simplemente numericas.  Finalmente, la protección de los derechos individuales y de las minorías, que por su naturaleza exigen un refuerzo frente a la inercia, podría requerir mecanismos públicos de supervisión.

¿Qué es ChatGPT y cuáles son sus capacidades actuales?

ChatGPT es un sistema conversacional que responde a las peticiones del usuario. Es un sistema de carácter generalista, esto es, que responde a cualquier tipo de preguntas y peticiones, puede realizar la traducción del texto, puede reordenar o analizar parte concretas del documento, puede extraer información. Así, una de sus capacidades es redactar plantillas sencillas de documentos jurídicos, las respuestas no son siempre correctas, a veces son infantiles, pueden ser muy genéricas o incluso alejarse de la realidad.

¿Qué limitaciones presenta ChatGPT?

Estos sistemas se basan en componer frases gramaticalmente correctas. Para generar las respuestas el sistema tiene en cuenta las conversaciones y textos con los que fue entrenado. Este sistema, actualmente, no accede a Internet ni a documentación o información en bases de datos. Todas las respuestas se generan en función de los datos con los que fue entrenado. Estos datos son textos descargados de Internet hasta 2021, por ello no se encuentra actualizada y al ser un sistema generalista es muy fácil que cometa errores en preguntas o peticiones específicas de un dominio.

En cuanto al mundo jurídico, las técnicas de deep learning no han sido capaces de procesar el conocimiento abstracto, por lo que no saben distinguir las relaciones entre normas, o entre grupos normativos, por ejemplo.

¿Cuáles pueden llegar a ser las capacidades de ChatGPT a medio y largo plazo (2-5 años)?

Según este experto, ahora mismo hay tres retos que tiene que superar. El primero es poder obtener información a partir de fuentes externas, por ejemplo, Internet. La versión actual se encuentra congelada en 2021, el segundo reto es particularizar la plataforma para los distintos dominios. Aquí, además de poder acceder a documentos externos, sí que tiene sentido realizar entrenamientos con conversaciones y textos específicos del sector. Este trabajo es la clave para llegar a un nivel de acierto en las respuestas adecuado para un uso profesional. La última limitación es la longitud de los textos que pueden manejar los modelos de lenguajes actuales que está limitado a miles de palabras.

¿Qué amenaza para el trabajo de los juristas cree que pueden significar esas capacidades futuras de ChatGPT?

Creemos que la capacidad de avance de esta herraienta es mucho más lenta, es asi, que solo sería posible que haya casos de uso específicos, como demandas masivas o recurrentes, o preparación de documentación muy estandarizada. En cualquier caso, creo que será un proceso lento.

CONCLUSIÓN:

El mundo de la tecnología se ve frecuentemente impactado por la llegada de nuevos avances, sí además, estos desarrollos pueden extenderse al campo del derecho, coloca a todo el gremio en una situación intensa: Adaptarse o Morir.

Por ello, las empresas que comprendan la importancia de este cambio y actúen primero, tendrán una ventaja considerable sobre aquellas que no lo hagan. Sobre todo porque ChatGPT es solo el primero de muchos chatbots similares que pronto estarán disponibles, y cuya capacidad aumenta exponencialmente cada año.

Tenemos un gran reto por delante: Determinar si estas nuevas tecnologías son amigas o enemigas de nuestra labor, pues presentan una gran oportunidad de agilización de procesos, como puede ser la redacción de contratos, pero también plantea problemáticas como el desplazamiento de los abogados en el área de la consulta. Dependerá de cada jurista establecer su relación con el.

 

 

 

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